Cuantas veces habré dicho “Esta es la última vez
que te nombro en un soneto”;
Sin embargo en el próximo cuarteto
tus miradas cifran coplas por rimar.
Tu luz ha sido y es aún esa cascada
Que me atraviesa de polo a polo el alma:
El canto alegre de esas aguas me dictó
Cada palabra del libro que te nombra.
25 de noviembre, 2014
dnld